Guillermo, el último de los quijotes, soñó largamente. Trabajando de lunes a lunes, sin vacaciones, mirando siempre hacia el frente, hacia el sueño posible. Juntando ladrillos de sudor, vigas de esperanza, no dejando que asomara el desaliento cuando el cansancio vencía la ilusión...
Guillermo, ¿como nació Calipso?
Calipso nació un radiante 6 de diciembre de 1999, pero puede decirse que la gestación fue de casi 8 años. Yo siempre tuve la idea de tener un lugar donde se realizaran practicas deportivas, me intereso la idea de un natatorio, ya que es una actividad que puede ser realizada por cualquier persona sin restricciones de edad, condiciones físicas o intelectuales.
¿Cómo llego Calipso a ser lo que es?
Trabaje durante más de 5 años en diferentes escuelas, en colonias de vacaciones, centros deportivos y de rehabilitación. No paraba ni en las vacaciones y trataba de guardar cada centavo como tío rico... Ahora bien, sería injusto si dijera que fue solo mi esfuerzo porque no es así, ya que se sumo a este sueño mi familia política.
Entre todos fuimos poniendo nuestro granito de arena, para que Calipso pudiera ser. (Diego, Noemí, Natasha, Carlos, Pablo y muchos más). Hoy me siento orgulloso de decir que Calipso es un emprendimiento familiar y que esperamos que nuestro nietos continúen la tradición.
¿Cómo llegaste a la calle camarones?
Uyy.. esa es otra historia, cada paso tomo su tiempo. Estuve mas de 6 meses buscando,
curiosamente el espacio de la calle camarones fue el primer lugar que vi. Fue un amor a primera vista. Lo que pasaba es que era un amor imposible por los costos, con mucho pesar seguí buscando, aunque no abandona las esperanzas. Finalmente al cabo del tiempo el terreno seguía en venta, creo que me estaba esperando. Ya a esa altura habían bajado los costos. El barrio lo conocía por una amiga que vive en la zona, cada vez que venia a visitarla, me seducía la idea de recorrer sus calles, mirar las casas, el movimiento, lo familiar (se parece al barrio donde me crie, colegiales). Sentía queCalipso era justo lo que la paternal estaba necesitando, y que la Paternal era el nido ideal para Calipso. Y como te decía, después de interminables 6 meses pude acceder al terreno.
¿Que había en el terreno, como era?
Antiguamente, en el fondo, funcionaba una fabrica de engrudo. La estructura de casa ya estaba. La administración era el comedor, el consultorio era el dormitorio, y la cocina estaba en el fondo y el espacio del medio era como un living. La propiedad pertenecía a una pareja de personas mayores, unos personajes lindísimos... Encontré en el techo cartas de amor del año de la conquista, el testamento con las máximas de San Martín a Merceditas, objetos alucinantes que matarían de envidia a cualquier anticuario. En fin, yo vacié la vivienda pues el matrimonio ya había fallecido y los parientes me ofrecieron la posibilidad de quedarme con los objetos que mas me interesaban. Algunas cosas las teníamos colgadas en la oficina antes de iniciar los últimos arreglos.
¿Cuanto tiempo llevo la obra?
Y pensá, compre en noviembre de 1997 e inauguramos el 6 de diciembre de 1999.
¿Porque elegiste el nombre Calipso?
Quería un nombre especial, que tuviera que ver con el agua, y a la vez tuviera una historia que lo respaldara. También el nombre llevo su tiempo, finalmente escogí Calipso por el significado. (Ninfa de la mitología griega, hija de Océano, la cual mantuvo secuestrado a Ulises en una isla.)
¿Como ves el presente y el futuro de Calipso?
Yo apuesto a seguir creciendo. Me hace feliz darme cuenta que para mucha gente Calipso resulto ser un lugar donde encontraron continencia, una familia de amigos, que encuentran como un descanso en medio de tanta crisis, no? En muchos aspectos el natatorio supero todas mis expectativas, justamente por los efectos que produjeron en muchas personas, que cuando llegaron se sentían mal y que de a poco fueron cambiando, por el solo hecho de venir y encontrarse con otros.
Calipso tiene una mística de la amistad y de lo familiar, para mi dos pilares muy importantes. También me emociona ver a los chicos que llegan con ganas, algunos con cuadros de asma y problemas de ese tipo que a partir de venir empiezan a sentirse mejor, a respirar mejor. No se, los padres me han contado tantas cosas, que realmente, se podrían escribir libros y libros.
Miriam